La Academia Sueca de las Ciencias
ha galardonado este lunes al canadiense David Card (Guelph, 65 años), al
estadounidense-israelí Joshua Angrist (Columbus, Ohio, 61 años) y al
neerlandés-estadounidense Guido Imbens (Países Bajos, 58 años) con el premio
nobel en economía. Principalmente sus investigaciones versaron sobre los
llamados experimentos naturales, que describiré muy sucintamente a
continuación.
En los estudios sobre Economía,
especialmente aquellos que tienen por temas la macroeconomía, microeconomía y
política económica muy frecuentemente no tenemos en nuestras manos una
situación que se asemeje plenamente a un ensayo clínico. Con condiciones que se
asemejen a experimentos en situaciones de aleatoriedad con todas las variables
que no sean objeto de estudio controladas, con grupos de tratamiento y control
similares a los experimentos que se realizan en la medicina. Esta dificultad los autores la resuelven
mediante los denominados experimentos naturales en los que por una situación
fortuita o determinadas políticas provocan que diferentes grupos de individuos
reciban diferente tratamiento, identificando de esta manera grupos de control y
tratamiento y pudiendo extraer conclusiones.
Mediante este método y un tratamiento
estadístico adecuado los autores prueban diferentes relaciones causales dentro
del mercado laboral tales como el efecto de los flujos migratorios en el
mercado laboral o el efecto de la inversión en educación sobre el futuro
laboral de las personas. También se llega a conclusiones sorprendentes que
contradicen la teoría clásica convencional como que la imposición de salarios
mínimos no conduce necesariamente a un incremento del desempleo.
Espero que os haya resultado
interesante, en futuras entradas hablaremos de la concepción de la economía
como ciencia social y su contraposición a ciencias puras como la física o la
química, que formaron parte de los premios desde su inicio, a diferencia
de la economía que, si bien no estuvo desde su creación, se incorporó a la lista de galardones con posterioridad.
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